Ya hemos aprendido que los pingüinos no vuelan, pero entonces ¿por qué tienen alas? Eso es lo que se pregunta el niño de este cuento, "Arriba y abajo" de Oliver Jeffers, que se empeña en hacer volar a su amigo llegado del Polo Sur.
Al conocer este fantástico cuento, a nosotros también nos ha surgido la duda y nos hemos puesto a buscar una posible solución a este problema, ¿cómo podríamos hacer volar a un pingüino?
Y aquí están algunas de nuestras respuestas:
Francis: "lanzándolo hacia arriba y congiéndolo después. También puede subirse a un avión o a un helicóptero".
Pablo: "lanzándolo hacia arriba y que lo cojan los pájaros para que vuele".
José David: "en verdad no se puede, porque si lo tiras para el cielo, luego se cae. Tenemos que enseñarle a mover las alas".
Joaquín: "podemos lanzarlo y que lo coja una mariposa".
Alberto: "lo podemos amarrar a una cometa".
Fco. Javier: "que suba por un palo muy largo y se tire".
Ruth: "le podemos poner unas alas construídas por mi hermano, que es muy bueno haciendo alas".
Daniela: "con una colchoneta, que salte".
Ángel: "le podemos poner una hélice en la nariz".
Óscar: "le ponemos globos y lo soltamos".
Ewwn: "con un ventilador muy grande que le eche aire".
Ángela: "lo montamos encima de nuestra cabeza y lo tiramos para arriba".
Lucía: "amarrándole un cohete".
Sin duda, éstas son muy buenas ideas... Y vosotros amigos ¿podéis darnos algunas más? Dejadnos aquí vuestras ideas y propuestas para que las estudiemos en clase!!