LOS PRÍNCIPES SE DESPIDEN....

Qué tristes son siempre las despedidas, más aún cuando tienes que separarte de unos niños y niñas con los que has compartido tantos y tantos momentos, tantas risas y llantos, alegrías, sopresas y momentos llenos de emoción.

Juntos hemos recorrido durante estos tres años en Educación Infantil un apasionante camino, y como hiciera Dorothy buscando el ArcoIris, ahora hemos llegado al final. Estos Príncipes se van a Primaria, y mi labor educativa con ellos ha terminado. Puedo decir que me siento orgulloso del grupo que se marcha, que deja vacía esta clase, pero no nuestros corazones, que sin duda han crecido gracias a ellos. Qué pasará con este blog, si cerrará sus puertas para sienmpre o volverá a abrirlas con otros niños, es todavía una incógnita, pero de ser así, ya no podría llamarse los Príncipes de la Cigüeña, porque los Príncipes ya solo pueden ser ellos...

Se marcha un grupo de niños y niñas alegre e ilusionado, entusista, dialogante, motivado, grandes compañeros y amigos, que se han ayudado constantemente y que en clase han puesto un entusiasmo desbordante por aprender cosas nuevas. Un grupo de niños y niñas realmente increíble, que me ha dado grandes satisfacciones como maestro, sin duda.

Y en este camino no hemos viajado solos. A nuestro lado han estado grandes amigos y compañeros y otras personas anónimas que han seguido día a día nuestro trabajo. Pero sobre todo, a nuestro lado siempre han estado las familias, ese grupo de madres que no se conocían y que han llegado a ser grandes amigas, lo que me hace sentir feliz, si en algo he contribuido a ello....

Por eso, gracias a todos los que nos habéis acompañado en nuestro camino en busca de nuevos horizontes, aunque todavía nos queden muchos que descubrir. Gracias amigos y, por supuesto, gracias familias, por haberme permitido llevar a vuestros hijos e hijas de la mano, confiando plenamente en mí. Gracias por vuestra colaboración desinteresada y gracias por el entusiasmo que habéis mostrado en este viaje, que resumimos ahora en estas imágenes de estos tres años juntos

Y para despedirme definitivamente, quiero dedicar estas palabras, que escuché hace tiempo, a los niños y niñas de esta promoción 2009-2012, que ya siempre serán conocidos como Los Príncipes de la Cigüeña. Que seáis felices en vuestro nuevo viaje...

Acérquense al borde.

No podemos. Tenemos miedo.

Acérquense al borde.

No podemos. ¡Nos caeremos!

Acérquense al borde.

Y se acercaron.

Y él los empujó....

Y ellos volaron.

Guillaume Apollinaire (1880-1918)

Muchísimas gracias a todos.

El maestro José Carlos.