Como recordaréis, todo empezó el día que nos enteramos que un huevo de dinosaurio era igual que 60 huevos de gallina, y entonces decidimos construir nuestro propio huevo de dinosaurio para compararlos (si quieres ver cómo fue todo el complicado proceso para poder juntar nuestros 60 huevos y formar uno solo, pincha aquí).
Una vez creado el gran huevo de plastilina, el siguiente paso ha sido un arduo trabajo en el rincón de plástica: cubrirlo con venda de escayola y pintarlo posteriormente, para que realmente pareciera un huevo de dinosaurio (para ello tuvimos que buscar información en nuestros libros hasta conseguir el color que buscábamos, cosa un poco difícil, porque ¡cada libro mostraba un color diferente!).
Pues bien, ya lo habíamos conseguido... ¡ya teníamos nuestro huevo de dinosaurio! Ahora sólo quedaba compararlo con los huevos que nos habían servido de referencia durante el proceso: los de gallina y de avestruz y ver cuánto miden cada uno....
Y definitivamente, los libros tenían razón, los huevos de dinosaurios eran mucho más grandes que los de gallina.... tanto como:
2 comentarios:
Hola!! Que proyecto más interesante, cuantas cosas están aprendiendo y que bien os lo estáis pasando. Me ha encantado, un saludo y os seguiré leyendo que quiero saber más cosas de dinosaurios..
Os a quedado muy bonito el huevo de dinosaurio.
Me ha gustado mucho la manera que teneís de trabajar con los niños.
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